jueves, 9 de febrero de 2012

Lo que hace una cuando está aburrida

Hola~~

Bueno aquí estoy de nuevo. Ahora mismo me encuentro aburrida en el recreo del instituto, para ser más precisa, estoy metida en uno de los ordenadores de la biblioteca. Jejeje... Bueno.. como he dicho, estoy bastante aburrida y no tengo mucho que comentar, normalmente no me meto por aqui durante los recreos pero mi mejor amiga Eri-Chan (O también conocida por algunos como Al o el americano o incluso superhero) está haciendo un exámen de matemáticas en este preciso momento, y como no me apetece quedarme sola en el pasillo sin hacer nada pues me vine aquí. Pues nada, la deseo suerte y que apruebe.

Este sábado (depende de como le haya ido a Eri-Chan en el exámen y si no le ponen más exámenes) iremos juntas a la Japan Weekend de aquí de Madrid. Ella iría disfrazada de Alfred.F.Jones o en otras palabras Estados Unidos y yo iré de Matthew Williams o también conocido como Canadá. Ambos son personajes de la serie Axis Powers Hetalia, la cual estamos muy aficionadas.

Hum... estoy viendo que solo me quedan 3 minutos de recreo... Pues nada, es hora de cerrar esto ya. Ya continuaré escribiendo en otro momento... Qué rápido se me ha pasado el recreo la verdad jejej...

Bueno adiós a todos~~ ¡¡Cuidaros mucho!!

miércoles, 8 de febrero de 2012

Murcielago


    Bueno, antes que todo y primero que nada. Esta es una historia basada en un sueño que tuve anoche. El protagonista Dark!Japón (El que aparece en la imagen) no me pertenece aunque es lo que más me gustaría. Pertenece a Himaruya Hidekaz. También dejo claro que aunque el personaje no sea mio, el argumento si. así que no quiero plagio alguno (Piensa: ¿Y quién va a querer plagiar esta chorrada?) Y por último, también aclaro que esta solo es la primera parte de la historia. Bueno eso es todo. espero que le guste al quién lo lea y eso. Feliz lectura.
                   ________________ ¡Comencemos! ______________                  

    Iba andando tranquilamente por la calle, era bastante temprano, había amanecido hacia unos pocos minutos y a esa hora apenas se veía gente alrededor. Un bostezo se me escapó, por culpa de mi superior me había quedado tres días y tres noches seguidas entrenando y examinando a los nuevos reclutas del ejército, por lo que estaba un poco cansado. Ahora solo tenía ganas de tomar un buen vaso de sake, darme una ducha caliente y relajarme en la cama.
    Estuve un buen rato andando hacia mi apartamento más cercano, absorto en mis pensamientos, hasta que un leve chillido llamó mi atención. Me detuve en seco y miré alrededor buscando de donde venía, el leve chillido volvió a oírse, como si intentase llamarme. Aquél sonido no provenía de una persona, mas bien parecía de un pequeño animal.
-Hum… ¿Dónde estará?
    Busqué alrededor hasta que conseguí ubicarlo, me acerqué a un callejón cercano y al lado de un cubo de basura pude ver al animalillo.
-¿Qué te ha pasado pequeño...? –Lo cogí entre ms manos y chilló de nuevo- Parece que te rompiste un ala...
    Le examiné con curiosidad y tratando de no dañarlo, a pesar de mis años, esta era la primera vez que veía un murciélago de cerca. Yo no suelo ser compasivo con las personas aunque con los animales es otra historia. Decidí llevármelo a mi casa y curarle el ala.
    Llegué a mi apartamento y allí, olvidándome de mi cansancio, le curé y alimenté fijándome en que era apenas una cría. Estuve un par de semanas cuidándolo hasta que se curó por completo y ya podía volar con total normalidad. Decidí dejarlo en libertad una noche después de haberle alimentado por última vez.
-Cuídate pequeño y no vuelvas a romperte el ala ¿Vale?
    Le acaricié un poco y después le dejé que volara por su propia cuenta al exterior. Le observé como se alejaba revoloteando de un lado a otro y cuando le perdí de vista cerré las cortinas y me fui a acostar. Aquella noche dormí profundamente y recuperé toda mi energía habitual. Al día siguiente al despertarme me encontré con un pequeño bulto en el pecho bajo las sábanas.
-¿Hum? –Levanté la cabeza observando el bulto- ¿Y esto…? –Levanté la sábana y me encontré con mi pequeño amigo alado durmiendo tranquilamente- De verdad… Eres un murciélago muy extraño ¿No se supone que dormíais boca abajo?
    Lo cogí con cuidado sin despertarlo y le coloqué en la cajita donde le había tenido mientras le cuidaba. Me quedé observándolo un poco, preguntándome el cómo y por qué había vuelto.
-Supongo que no pasará nada con que se quede conmigo un día más…